La comida japonesa ha invadido Madrid en los últimos años, y cada vez son más los adictos al sushi, sashimi, nigiri o yataki; extrañas palabras que hoy forman parte de nuestro vocabulario gastronómico habitual. Si eres un amante de la cocina del país del sol naciente, el nuevo restaurante Fuku sin duda te va a conquistar. Elegante y distinguido, ya es el objeto de deseo de la clientela más selecta del barrio de Salamanca.
Situado entre la calle de Serrano y el paseo de la Castellana, destacan creaciones como el exquisito Tartar de Toro con caviar, el Tiradito de vieira o el Sukiyaki con carne de Wagyu, además de los tradicionales platos japoneses citados anteriormente. Yoshie Osanay, experto sushiman, configura recetas sublimes a las que aporta su larga experiencia como cocinero y los conocimientos adquiridos durante sus viajes alrededor del mundo: cortes impecables y el empleo de ingredientes exóticos son sus principales señas de identidad.Junto con la variada y extensa oferta de la carta, de lunes a viernes a mediodía, y por tan sólo 15 €, se pueden degustar cualquiera de las dos opciones que ofrece el menú ejecutivo. Como complemento perfecto, dispone de una sobresaliente carta de sakes y, por supuesto, de vinos que brindan la armonía idónea para potenciar los matices de todos los platos.
Sin pasar por alto la decoración, obra de la prestigiosa interiorista Aurora Gámez, quien ha diseñado un agradable espacio lleno de sugerentes detalles. Y es que Fuku ha conseguido que el sol, y los más exquisitos sabores de Japón, salgan desde un lateral de la calle Serrano.
Este restaurante es el lugar ideal para descubrir la alta cocina italiana y, sin duda, la mejor opción para concederse un capricho muy suculento y exclusivo, ya que Boccondivino es uno de los pocos establecimientos de la capital que trae la trufa blanca directamente de la zona de Alba, la más reputada del Piamonte.
fresas. Esta selección, dividida en divertidos epígrafes, aboga además por el consumo responsable, informando de la graduación alcohólica de todos sus cócteles e incorporando un apartado 0,0%, llamado Precaución amigo conductor.
Pero no sólo de pan -y de dulces- vive el hombre. Y [h]arina también sirve ligeros sandwiches, apetitosos bocadillos, ensaladas y cocina preparada de alta gama para que este nuevo local sea una irresistible tentación a cualquier hora del día. 
Su decoración, minimalista con predominio del color blanco, así como las privilegiadas vistas a la Puerta de Alcalá y al parque del Retiro, hacen de este espacio un establecimiento con un estilo desenfadado y cosmopolita, que invita a sentarse con calma a disfrutar sus delicatessen.
Pero lo más importante de todo, en Salamanca District Journal las hemos probado y el veredicto es que ¡están buenísimas!
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